Desde que asumió Mauricio Macri, no hay día en que no se anuncien despidos. Ya sea en el sector estatal como en el privado.
En los últimos días se hicieron efectivos varias bajas en diferentes áreas del Estado, las que ni siquiera recibieron preaviso. Simplemente los empleados llegaron a trabajar como todos los días y se encontraron con que sus nombres formaban parte de un listado que tenía el personal apostado en la puerta de los respectivos edificios y, con efectivos policiales como custodia, se les informaba que estaban despedidos y se les negaba el ingreso al lugar de trabajo.
Al menos 140 trabajadores de Fabricaciones Militares fueron los afectados este jueves, mientras que otra suma similar se agrega hoy entre los despedidos de Casa Rosada, Jefatura de Gabinete y Ministerio de Cultura, aunque el número podría ser más alto en los próximos días, ya que se menciona otro posible centenar sólo en la Casa de Gobierno.
Los trabajadores intentaron ingresar hoy al edificio, como cualquier día normal, pero no los dejaron. Y lo mismo sucedió en el edificio donde funciona Jefatura de Gabinete. Allí, los despidos ya habían sido notificados a principios de enero y estaban en negociación pero, al ser fin de mes, las nuevas autoridades decidieron no dejar ingresar a los trabajadores.
Una empleada de la Casa Rosada dialogó con el portal Cadena 3 y explicó: "Me dijeron que estaba desafectada sin previo aviso. Trabajo desde el año 1990 y no soy activista ni pertenezco a ningún partido político".
Además, un hombre agregó: "Trabajo acá desde 1999 y me dijeron que estaba desafectado, que había rescindido el contrato y que ya me iba a llegar el telegrama". Por su parte, otra señora, también ahora sin trabajo, aseguró que ella no es "ñoqui ni de la Cámpora" pero "hoy no me dejaron pasar".
Por otra parte, el directorio del BCRA desvinculó a 45 empleados que habían ingresado en la gestión anterior.
La cartera que conduce Federico Sturzenegger echó a 45 trabajadores que habían sido designados por la gestión previa.
Vanoli, ex titular de la entidad, ironizó que el único "pecado" de los despedidos fue ser designados en su gestión. Además, contó que echaron a toda la oficina de derechos humanos del banco. "La mayor persecución política desde la dictadura militar. Está claro que los derechos humanos el trabajo y los derechos sociales es algo que no le interesa a este Gobierno", cargó el economista en Twitter.
En tanto, luego de que las autoridades del Ministerio de Cultura de la Nación confirmaran nuevos despidos (que serán en etapas y que "en esta instancia" involucrarán a los contratados durante 2015, bajo cualquier modalidad y de todas las dependencias) cientos de trabajadores de la cartera se movilizaron bajo la consigna "No a los despidos en Cultura".
En el mediodía del jueves los trabajadores realizaron una asamblea en las puertas de la sede central de la dependencia, ubicada en Alvear 1690, para reclamar una audiencia con Pablo Avelluto. El nuevo ministro se niega a recibir a los representantes sindicales desde su asunción.
De la movilización participaron trabajadores del Ministerio de Cultura y los organismos descentralizados que de él dependen como la Biblioteca Nacional, Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, Conabip y el Fondo Nacional de las Artes, entre otros.
La convocatoria había surgido por iniciativa de la Junta de Delegados de ATE del Ministerio, a partir de la movilización planteada desde la Dirección de Prensa, en la que los despedidos ya suman cinco.
Son casi 500 los empleados del Ministerio de Cultura que se sumaron al festival de despidos del PRO que no para de echar gente en tan solo un mes y medio de gestión. Los trabajadores no pueden ingresar porque fueron cesanteados sin previo aviso, según denunciaron.
El secretario General de ATE Capital, Daniel Catalano, confirmó que en Cultura hay unos 500 despidos. Los empleados realizan una enorme una concentración en la puerta de la cartera: "Los de seguridad piden el DNI para ingresar, hicieron una lista, si estás en la lista no te dejan pasar y no trabajás más", contó Catalano.
Fabiana Almeyda, la hija de Taty Almeida, trabajadora del Ministerio, habló en radio Del Plata y comentó que "todas las sedes del Ministerio de Cultura están con candados en las puertas y la gente de la cartera tiene un listado y no dejan pasar a los que están en la lista. Son 485 que se están enterando de la medida".
Fuente: El Destape Web / Infonews
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